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La situación energética actual cada vez empuja a muchas personas a instalar lucernarios o claraboyas.

lucernarios y claraboyas para conseguir luz natural

Desde sus orígenes, el ser humano ha necesitado de luz en los espacios que habita. Evocadora es la imagen que nos muestra como la naturaleza en ocasiones nos regalaba estos sistemas de iluminación y juegos de luces.

El dominio del ser humano sobre la naturaleza hizo que quisiéramos sustituir la luz gratuita de nuestro astro rey por los distintos tipos de luz que hemos inventado tratando de imitar a la naturaleza.

Llegamos a construir edificios oscuros que deben ser iluminados para tener utilidad, gastamos dinero en luminarias y energía para producir luz.

La situación energética y social, está empujando a muchas personas a cambiar soluciones de iluminación convencionales (iluminación eléctrica), por otras más naturales.

Inicialmente suponen un mayor coste, pero a medio plazo un ahorro económico y conocidas son las ventajas para nuestra salud que tiene una iluminación natural, si la comparamos con la mejor y más cara de las iluminaciones artificiales.

Lucernarios y claraboyas a través de la historia.

Tradicionalmente las claraboyas o lucernarios utilizados eran de cristal y nos aportaban una luz de mucha calidad, pero tenían 2 inconvenientes: Las incómodas goteras o humedades por la pérdida de estanqueidad en los sellantes y la entrada de los rayos solares de forma directa, pudiendo llegar a ser bastante molestos.

Después nos llegaron las de fibra que nos permitían formas curvas, dan menos problemas de estanqueidad, evitan la entrada directa de rayos solares y mejoraron nuestros espacios interiores de forma significativa.

Como inconvenientes, reseñar que pierden parte de su luminosidad relativamente rápido debido a los efectos de los rayos solares sobre la fibra. Sin embargo, estos efectos se redujeron considerablemente con la utilización de plásticos más modernos.

Como se aprecia en las imágenes, este tipo de claraboyas mejoran algo la difusión de los rayos solares en el recinto inferior, aunque continúa notándose claramente la dirección de los rayos solares, manteniendo zonas más o menos iluminadas, en función de la posición del sol.

En la actualidad existen en el mercado claraboyas de nueva tecnología con una estanqueidad muy buena, que eliminan por completo el efecto «rayo» y que consiguen una dispersión de los rayos solares, casi perfecta, sea cual sea la posición del sol sobre el horizonte.

Puede apreciarse en algunas de las imágenes como incluso la cubierta queda iluminada. De este modo puede apreciarse la mejora en la calidad de la iluminación que estas claraboyas o lucernarios generan en el ambiente.

En este caso se ha pasado, sin incrementar el consumo eléctrico, de disponer de una media de 150 lux en la zona comercial (muy oscuro) a una media de 750 lux en un área de unos 400m2.

Como puede verse en esta imagen el incremento de iluminación se ha conseguido a pesar de tener como impedimento las olas metálicas que se aprecian en la imagen.

No solo se ha conseguido la iluminación de una zona, sino que hemos mejorado significativamente la calidad de la misma.

Consideramos importante que los interiores de los edificios que habitamos sean lo más naturales posible y una iluminación natural nos permite ganar en comodidad, es más saludable para las personas que trabajan en su interior, al tiempo que nos permite ahorrar instalaciones y consumos.