Las reparaciones de daños estructurales en un edificio suelen ser operaciones de las que se tiene mucho conocimiento, en cuanto a procedimientos y materiales necesarios para llevarlas a cabo. ¿Sabes identificar el origen y cuáles son los daños estructurales más comunes?

 

daños estructurales en edificioComo todo en la vida, nuestras edificaciones también sufren el paso del tiempo y poco a poco se van haciendo mayores por lo que, llegado el momento, necesitan un especial cuidado. Estos cuidados abarcan una gran cantidad de actuaciones: desde una pequeña sesión de belleza, donde a base de un correcto maquillaje se pueden resolver ciertos daños estéticos o la realización de limpiezas a base de agua a presión, aplicando pinturas o cambiando revestimientos en fachadas, hasta cuidados un poco más complejos como son los daños estructurales.

En este artículo nos centraremos en cómo identificar daños estructurales en un edificio y, como “traumatólogos de las edificaciones”, intentaremos compartir con vosotros parte de nuestros conocimientos sobre este tema.

Ni todas las estructuras son iguales, ni todos los daños estructurales lo son tampoco.

Cómo avanzábamos al principio del post, afortunadamente para nosotros, si se cogen con tiempo, las reparaciones de daños estructurales suelen ser operaciones de las que se tiene bastante conocimiento, tanto por los procedimientos a realizar para su reparación, como por los materiales a emplear, y en la mayoría de los casos no suelen entrañar daños serios e irreparables para las edificaciones.

Sin embargo, todavía no se ha mencionado uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar un estudio de daños estructurales. ¿Qué ha podido ocasionar el daño?

Daños estructurales más comunes

Los daños estructurales en un edificio pueden ser fruto de humedades, filtraciones de agua, roturas en instalaciones (fontanería, saneamiento, aire acondicionados…), rellenos deficientes en cimentaciones y un largo etcétera.

Casi siempre, el origen del daño es el gran olvidado, cuando en realidad debe ser uno de los problemas a resolver en los que centrar más nuestra atención “Muerto el perro, se acabó la rabia”. En nuestro caso, “solucionado el origen que produce los daños estructurales, podemos centrarnos en la reparación”.

Desprendimiento de revestimientos, una de las consecuencias más habituales

En este artículo, queremos centrarnos en uno de uno de los daños estructurales más recurrentes que nos encontramos los “traumatólogos de las edificaciones”: «Veo los hierros de la estructura a simple vista, ¡socorro!» Esto es lo que nos transmiten a nosotros cuando se encuentran con el problema. ¿Esto qué significa? La oxidación de las armaduras ha provocado desprendimientos de los revestimientos a causa del aumento del volumen del acero. Esta patología produce escenarios como el siguiente:

desprendimiento de revestimientos por daños estructurales

¿Cómo actuar ante este tipo de daño estructural?

Este tipo de patologías, tan recurrentes en las zonas costeras, requiere de una reparación urgente, ya que el fenómeno de deterioro de la estructura, una vez comenzada la oxidación de las armaduras, es muy rápido.

¿Cómo se realiza la reparación de este tipo de patologías?

desprendimiento por oxidación en daños estructurales

El procedimiento de reparación, en la mayoría de los casos, podría resumirse en:

  • Retirada de las partes sueltas: Debemos eliminar todos los elementos que, debido a la oxidación de las armaduras, han perdido el agarre con el resto de elementos (revestimientos) o por su estado general supongan un riesgo de caída o desprendimiento.

 

daños estructurales

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Limpieza de las armaduras con alguno de los procedimientos más habituales (cepillados, chorreos de arena…)
  • Pasivación de las armaduras: En este tipo de reparaciones es muy importante conseguir que la recuperación de los volúmenes perdidos de hormigón llegue a abrazar la armadura pasivada. De lo contrario no se estaría realizando una reparación correcta, ya que parte de las armaduras quedarían ocultas y continuaría el proceso de oxidación.

pasivación de las armaduras

  • Recuperación de los volúmenes de hormigón perdidos: Una vez pasivadas las armaduras, hay que recuperar la geometría del elemento. Hoy en día existen una amplia gama de morteros de reparación, con características específicas para cada caso.

recuperación estética de oxidación

  • Recuperación estética: El último procedimiento será el meramente estético.

Una vez corregido el origen de los daños estructurales en el edificio y realizada la reparación, se procederá a la recuperación estética de la edificación.

daños estructurales en edificios

 

Evidentemente, todos los procedimientos anteriores, han de llevarse a cabo con el estricto cumplimiento de la normativa en cuanto a Seguridad y Salud, pero en concreto este tema será motivo de otro artículo.

¿Y tú? ¿Te has encontrado con alguno de estos problemas en tu edificio? Si necesitas que te ayudemos o quieres preguntarnos cómo resolver el problema, estaremos encantados de hablar contigo.  

A la hora de ejecutar un proyecto, hay muchos factores que son decisivos para conseguir realizarlo en tiempo y forma. Quizá el más importante sea el trabajo en equipo. ¿Qué papel juega este factor en la coordinación de trabajos especiales?

trabajo en equipo en Adalia

En Adalia, en muchas ocasiones, llevamos a cabo trabajos especiales ya sea por la complejidad en la coordinación, o por la propia dificultad en la ejecución del proyecto.

En este artículo, vamos a contaros un trabajo que hemos realizado recientemente que podría ser un ejemplo de este tipo de trabajos especiales, con una gran dificultad de ejecución y coordinación entre personas y empresas.

El Hospital de la Vega Baja (Orihuela – Alicante) nos encarga la impermeabilización de las terrazas sobre los quirófanos y salas de reanimación del hospital. La superficie es pequeña superficie (200m2), pero es de una gran complejidad no se puede impermeabilizar por estar instaladas las máquinas de climatización para quirófanos del hospital.

Trabajo en equipo para conseguir no interferir en la actividad del edificio

Siempre nos gusta realizar los trabajos especiales de la mejor manera posible y ocasionando la mínima molestia en la operativa del edificio.

¿Cuál es el desafío al que nos enfrentábamos en este caso? Se trataba de trabajar sin parar las salas de quirófanos y reanimación del hospital. Si algún edificio, y más en estos momentos, no puede dejar de trabajar, es un hospital.

Después haber terminado la impermeabilización de las cubiertas, nos sentimos orgullosos de un trabajo bien planificado, bien coordinado, ejecutado a la perfección y en tiempo récord.

Ha sido clave el exhaustivo estudio inicial con el que hemos sido capaces de realizar el trabajo en un solo día, sin parar el uso de quirófanos, coordinando el trabajo de 9 especialistas como si de una coreografía se tratase.

A simple vista colocar 200 m2 de tela asfáltica en doble capa trabada parece sencillo, ¿verdad?

Puede parecerlo hasta que realizas las propuestas de soluciones y pones sobre la mesa la cantidad de oficios necesarios para realizar el trabajo. «Se trata de trabajar sin parar las salas de quirófanos y reanimación del hospital».

¿Sabes de cuántos profesionales se ha compuesto el equipo para realizar la impermeabilización?

Equipo de trabajo

El equipo de profesionales que han intervenido ha estado formado por:

  • Frigorista: Desconexión y posterior puesta en marcha de los equipos sin parar el suministro a quirófanos.
  • Gruista: Autoportante de 40Tm para manipulación de grandes cargas.
  • Herreros: Especialistas en soldadura para modificar las bancadas a las nuevas alturas de los equipos.
  • Albañiles: Encargados de preparar superfícies a impermeabilizar.
  • Fontanero: Modifica sumideros de máquinas y cubiertas a las nuevas necesidades.
  • Soldadores de tela: tela asfáltica como impermeabilizante.
  • Calderero: Modificación de los colectores de las máquinas a las nuevas alturas.
  • Técnico en prevención: Coordinación de todos los trabajos y oficios que intervienen.

Algunas de las ventajas del trabajo en equipo que podemos aplicar a nuestros trabajos, son que todos los trabajadores trabajan en un objetivo común y coordinados en todo momento. Esto hace que el trabajo se haga de una forma más ágil, que no hayan sobresaltos y, por supuesto, que ocasionemos el menor contratiempo en la dinámica de la actividad que se desarrolle en el edificio.

La coordinación de equipos y un resultado final bien hecho van unidos en la realización de trabajos especiales.

Desde Adalia, agradecemos a todos los profesionales que han intervenido con su colaboración, donde la ayuda mutua y el trabajo en equipo, anteponiendo el bien común a los intereses personales o empresariales, han supuesto finalizar el trabajo en tiempo récord y con una altísima calidad.

Las empresas que han intervenido son:

«Muchas gracias a todos por vuestra predisposición»

¿Realizas trabajos especiales? ¿Has tenido que coordinar equipos de trabajo alguna vez?

Cuéntanos en comentarios qué tipo de proyectos realizas y cómo coordinas el trabajo en equipo… Estamos interesados en tu experiencia.

Te explicamos los problemas que puede presentar un pilar mal reparado y cómo podéis afrontarlo desde vuestra comunidad de propietarios.

Hace poco recibimos una alarmante llamada de un administrador de fincas.

– «Me ha llamado un vecino diciendo que se ha caído un pilar en el garaje».

Acudimos rápidamente al lugar y nos damos cuenta que lo que se ha caído no es un pilar, sino un trozo de pilar. Nada extraordinario, salvo detalles a comentar para evitar estos sustos.

Esta es la imagen que realmente nos encontramos:

grieta en un pilar mal reparado de garaje
Pilar mal reparado afectado por carbonatación con corrosión en las armaduras

¿Que le pasa al pilar?

En este caso que nos ocupa, la humedad que sube por capilaridad desde la cimentación, unido a una falta de protección adecuada del hormigón, han provocado la carbonatación de este, lo que permite a los agentes ambientales atacar a las armaduras y oxidarlas.

¿Este pilar ya ha sido reparado?

Como puede verse en esta fotografía el pilar fue mal reparado hace unos años.

La reparación se limitó a picar las zonas dañadas, aplicar una capa de mortero (cemento+arena, amasados a mano) y poco más.

Al no proteger a las armaduras de la oxidación y utilizar un mortero muy poroso, los agentes ambientales han continuado oxidando las armaduras (Hierros) y estas han vuelto a reventar el mortero.

Todas las grietas que se aprecian en las fotografías se han producido en la capa de mortero aplicada en la reparación anterior.

El proceso de reparación fue completamente inadecuado, habiendo conseguido el efecto contrario. En lugar de proteger las armaduras, ha acelerado el proceso de corrosión.

Ampliando la imagen se puede apreciar la pérdida de sección útil que tiene el acero. Una parte importante de esta pérdida de sección se podría haber evitado realizando una reparación adecuada en la primera actuación que se realizó.

¿Que puede hacer la comunidad?

Para evitar llegar a este punto creemos que los pasos a seguir son los siguientes:

1º Buscar asesoramiento técnico con experiencia demostrada en la materia, bien sea como técnico independiente o adscrito a una empresa de reparación.

2º Pedir presupuestos de :

a) Informe de reparación + tramitación de licencias municipales + supervisión y coordinación de trabajos.

b) Reparación del pilar según las especificaciones del técnico.

Ambos presupuestos pueden ir unidos si son encargados a una empresa con técnicos acreditados y especializados en plantilla.

¿Conoces situaciones similares?, compártelas con nosotros a través de los comentarios.

Quien no mantiene, repara. La prevención en cuanto a los edificios, como hacemos mención en el título, es la forma de identificar las caries en nuestros edificios.

Esta mañana he estado leyendo un post de Enrique Alario Catalá en el que, con su cámara, hace un repaso a oxidaciones en elementos metálicos.

A este interesante post, me gustaría añadir una pincelada de medicina para los edificios.

Asimilar la estructura de un edificio a los huesos de nuestro cuerpo es fácil.

Si la estructura es metálica y no está recubierta de hormigón, creo que el símil mas acertado es comparar estas partes metálicas del edificio a los dientes de una persona.

Si no nos cepillamos los dientes, los bichitos (agentes exteriores) producen caries en nuestros dientes, perforan el esmalte y atacan al hueso.

Para una estructura de acero tenemos «agentes exteriores» que pueden atravesar el esmalte (Pintura protectora) y generar oxidación en el hueso (Acero).

Del mismo modo que un diente muy picado se rompe, si dejamos que el acero se oxide demasiado, puede llegar a dejar de hacer su trabajo en el edificio, pudiendo llegar a romperse.

Lo recomendado para los dientes es una buena higiene bucal y una revisión periódica. Así, tratamos de evitar las caries sellando los dientes y si estas aparecen, corregirlas cuanto antes para evitar perder el diente.

Pues bien, para los edificios con estructura metálica las recomendaciones han de ser las mismas, y así prevenir «las caries en nuestros edificios»: El acero debe estar bien protegido con pinturas, repintar periodicamente para mantener la estética y la protección del acero (Sellado + Higiene) y  si se aprecian zonas donde empiezan a verse  oxidaciones, lijar y volver a pintar antes de que estas vayan a más.

Al leer este post, me ha recordado algunas de las recomendaciones que solemos hacer cuando visitamos edificios.

En nuesto post «Más vale prevenir que reconstruir» ya dimos algunas pinceladas sobre el tema.